viernes, enero 15

La Semana Loca de Telefónica

1.
Todo empezó cuando nos llamó la gente de Tesauro -¡de Tesauro, joder!-, a decirnos que querían que participáramos en un spot animado para la Semana Loca de Telefónica.

-¡Hostia, qué guay! Pero… nosotros no somos animadores.

Entonces nos aclararon de qué se trataba el asunto: querían que diseñáramos y construyéramos el set de un anuncio en el que todo se moviera con vida propia, mediante algún mecanismo que fuera útil y, al mismo tiempo, atractivo visualmente. Tecnología naive, lúdica y plástica; como de película de Gondry, para que nos entendamos.

¡Hala! Eso sí que sonaba como un trabajo para Wanda. Era nuestro primer encargo para la tele.


2.
Nos enviaron la canción del comercial; la idea era sincronizar las imágenes con el texto del jingle, entonces propusimos modelar y animar algunas palabras. Eran, en total, 5 escenas:

*HOLA iría construida en perchas de ropa pintadas de dorado, que se entrelazarían y, mediante un sistema de poleas, subirían hasta salir de cuadro.


*ESTA serían 4 jerseys, cada uno con una letra estampada; SEMANA serían 6 perritos de cartón, rodando sobre carretes de hilo que harían las veces de ruedas.



*ADSL 6 MEGAS TELEFÓNICA iría perforado en la pared del fondo; en cada agujero se pondría un LED, y la luz que emitieran debía atraer unas libélulas-robot, cada una con un mecanismo independiente y moviéndose a su bola.


*19,90€ se haría en cartón, forrado en tela de jean de distintos colores. Cuando bajaran los vaqueros en ascensor, unas poleas lo levantarían del suelo como un pop-up y, al mismo tiempo, harían bajar la palabra REBAJAS, hecha en papel blanco, con patrones decorativos en el interior.


*Finalmente, pondríamos unos rieles mecánicos que, al ser accionados, tirarían de una cinta que iría formando las letras de ALTA LÍNEA, para un final espectacular y cierre del telón, hecho también de cintas.

¿Suena como un follón? Tranquilos, que aún no ha comenzado el rodaje.


3.
Dos semanas después de haber recibido la llamada del encargo, y tras 2 escasos días desde que Tesauro aceptó nuestra propuesta, comenzaron los 2 días de rodaje. ¡Madre mía, vaya parto! Aprendimos que, en publicidad, no vale tener las cosas listas con mucha anticipación; aquí lo que prima es la capacidad de reacción, la recursividad para resolver los problemas de último minuto bajo una presión a todas luces sobrehumana. Y es que es difícil tomarse las cosas con calma si un equipo entero está esperando que acomodes la tuerca o el tornillo que se desacomodó en la toma fallida que acabas de hacer… pero, ante todo, cabeza fría, pues de lo contrario sería imposible rodar bien una escena mientras repites mentalmente: “Joder, ¿dónde está Fulanito con lo que tiene que traer para la escena siguiente ?”

Fue en un plató de Cornella, que queda justo antes del despeñadero donde termina el mundo conocido. (Sobra decir que hasta ese polígono industrial olvidado de Dios no llegan taxis.) Machacados, con la salud deteriorada y nuestros matrimonios pendiendo de un hilo, terminamos la publi gracias a los buenos oficios de Eric Morales, director y capitán de un barco que al final llegó a muy buen puerto.


Triunfales, regresamos de nuestra aventura con un trofeo bajo el brazo: